La alfalfa y la estacionalidad
La alfalfa es un recurso forrajero que ayuda a manejar la estacionalidad porque concentra su producción de forraje en el verano y se prolonga hasta el otoño.
La calidad del forraje es mayor en especies perennes, es decir las que permanecen verdes a fines de primavera e inicios de verano.
Las praderas sembradas desde fines de agosto hasta el 15 de septiembre, ya sea solas o asociadas con cereales, pueden ser pastoreadas en octubre o noviembre en estado vegetativo